Cuando Sacha se instala en un pequeño pueblo, dispuesto a trabajar en una novela, no conoce a casi nadie pero, un día, de repente, se encuentra a un personaje de su pasado, el pideaventones. Alguien con quien, de joven, recorrió una parte del mundo de aventón. Le sorprende ver que formó una familia, mujer e hijo, pero que sigue desapareciendo durante semanas para pedir aventón, su manera particular de relacionarse con el mundo.