Así¿ como Las mil y una noches, que con sus cuentos y relatos es una
referencia a nuestra cultura libanesa, deseo que Los 1001 sabores lo
sea también y que aporte a cada lector una verdadera experiencia
culinaria, la cual ha sido influida a lo largo de las d¿cadas por nuestros
pa¿ses vecinos del Mediterr¿neo.
Sea este libro una oportunidad para regresar en el tiempo a saborear
nuestro origen, nuestras raíces, nuestras especias, nuestra pasión
y, sobre todo, nuestro amor, el cual se manifiesta al compartir los
alimentos con la familia y con los amigos dejando la esencia de cada
cocinera o cocinero en sus platillos. Y como decimos en nuestro
querido país Líbano a la hora de sentarnos a la mesa: ¿Sahtain a albak¿,
es decir ¿Salud a tu corazón¿.
