Fausto, la obra más célebre de Goethe, nos presenta a un intelectual que, a pesar de su gran notoriedad, vive insatisfecho, por lo que aprovecha la oportunidad que le ofrece el demonio Mefistófeles: éste le regresa la juventud y cumplirá todos sus deseos hasta que haya experimentado un momento de placer supremo que lo deje completamente complacido y deseando que ese instante se alargue eternatemente